3 minutos de lecturaBaja montaña: ¿sabes qué es y cuáles son sus características?

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Como empresa dedicada a ofrecer servicios de deporte al aire libre, debes estar familiarizados con el concepto de baja montaña, ya que es la que practican de forma mayoritaria los deportistas federados y los aficionados no profesionales a la escalada y el montañismo. De hecho, es la reina no solo del montañismo, sino también del excursionismo y del senderismo.

Aunque no se realice a gran altura, también permite la práctica de actividades de escalada (también en hielo) y, en algunos casos, de esquí de travesía.

Las actividades de baja montaña son las que se realizan entre los 0 y los 1.000 metros de altura, aunque en algunos casos se extiende hasta los 1.500 metros. Algunos ejemplos de zonas de baja montaña con gran interés son la sierra de Ancares (León), la sierra del Caurel (Lugo) o la ruta del Cares (Asturias).

Usuario no especializado en baja montaña

La baja montaña atrae a muchos amantes de la naturaleza, muchos de ellos poco experimentados en el mundo de la montaña pero sí deseosos de pasar tiempo al aire libre y de aprender los secretos de la montaña. Al no tratarse de un público especializado debemos adaptar la propuesta a sus necesidades.

En primer lugar, toda información es poca antes de la actividad. Los consejos sobre cómo vestir para la jornada, qué accesorios llevar o cuándo se debe parar para reponer fuerzas están más indicados que nunca. También hay que extremar la seguridad y poner especial énfasis en la precaución. El guía debe combinar el cuidado del grupo con cierta actitud didáctica.  

La responsabilidad de los técnicos y profesionales

De acuerdo con la normativa legal reflejada en el RD 318/2000 y la Orden ECI/858/2005, en España un Técnico Deportivo de Grado Medio puede dirigir este tipo de actividades de baja montaña, aunque es también compatible con formaciones de mayor nivel. Si en tu empresa cuentas con un técnico con la formación adecuada, podrá instruir en el arte del montañismo y para progresar en terreno montañoso con seguridad.

En caso de siniestro o accidente en una de estas actividades, los tribunales tienen muy en cuenta los informes técnicos y las publicaciones especializadas para determinar si el daño se ha producido en baja, media o alta montaña, ya que albergan riesgos distintos para el participante. Las pólizas de los seguros y la responsabilidad de la empresa organizadora de la actividad varían en función de que la actividad se realice a una u otra altura, por lo que debemos contar con un seguro que se ajuste al servicio que ofrecemos y con guías acreditados para dirigir actividades en esta altura.

La importancia de los seguros a pesar de la baja dificultad

Aunque las actividades de baja montaña se realizan en lugares cercanos al punto de comienzo y entrañan una dificultad baja, la existencia de accidentes se mantiene, por lo que es igual de importante que en otras alturas poner todo de nuestra parte para evitar posibles accidentes. Tanto la ley como el hecho de tener que asumir el pago de un rescate o de una indemnización ante una posible denuncia por parte de un accidentado te obliga a contar con los seguros obligatorios el Seguro de Accidentes y el Seguro de Responsabilidad Civil (SRC).