El parapente es un deporte seguro, pero que requiere de un material en perfecto estado para evitar malas experiencias o correr riesgos innecesarios. Eso no quiere decir que para practicarlo solo pueda usarse material nuevo, ya que el mercado de segunda mano ofrece productos seminuevos o con muy pocos usos que resultan igual de interesantes. Se trata de una opción para aminorar los costes que implica para nuestra empresa ofrecer este servicio, ya que se pueden encontrar precios entre un 20% y un 50% por debajo de los precios nuevos. Además, no compromete en ningún momento la seguridad de los usuarios. Eso sí, es indispensable tener en cuenta unos consejos antes de adquirir arneses, cascos y otros.
¿Cuál es el material que se necesita para practicar el parapente?
En primer lugar debemos tener claro qué elementos son imprescindibles, así a partir de ello podremos hacernos una idea del presupuesto que debemos destinar a ello.
- Parapente o cometa de vuelo, formado por tela y cable. Es aconsejable sumarle un paracaídas de emergencia.
- Silla o arneses. Es en el que se sienta en el piloto del parapente, pero también el que aguanta el peso de todo el conjunto. Suele contar con respaldo.
- Casco de protección y ropa de vuelo, formada por monos con refuerzos en codos y rodillas, y botas con refuerzos en puntera y laterales, así como guantes. Ayudan a mantener el calor cuando se asciende hasta capas de aire frío.
- Otros accesorios, como gafas que no se empañen (son específicas, con ventilación) y que protejan contra los rayos UVA.
- GPS, variómetro para medir la presión atmosférica y anemómetro para conocer la velocidad del viento.
- Mapas, brújula y bengalas de emergencia.
En total, la suma de todos los materiales no debería sobrepasar los 25-30 kilogramos, y deberíamos ser capaces de doblarlo de forma sencilla para transportarlo con facilidad, por ejemplo en el maletero de un coche.
¿Qué debemos tener en cuenta para saber si el producto ofrece todas las garantías?
- Acudir a tiendas especializadas en productos de segunda mano. Con la compra entre particulares, en el caso de un producto con taras o que deja de funcionar como debe, no es posible acogerse al sistema arbitral de consumo, como sí pasa entre tienda y comprador. Entre particulares hay que recurrir a las juntas municipales o a las asociaciones de consumidores.
- Realizar la transacción en persona. Aunque Internet es una forma rápida y útil de ver material de segunda mano a la venta, es aconsejable realizar la compra en persona después de ver ‘en directo’ el material.
- Nunca pagar por adelantado para evitar fraudes y estafas.
- En cuanto a la garantía, varía en función de si el vendedor es un particular o un profesional. En el primer caso, el comprador tendrá seis meses para realizar reclamaciones por defectos en el artículo, mientras que en el segundo ese periodo es de 12 meses. De acuerdo con la ley, las faltas de conformidad posteriores a los seis meses de la entrega del producto se entiende que ya existían cuando se entregó el artículo. Si el artículo se compra a un particular, rige el Código Civil en lugar de la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios. Otro aspecto a destacar es que el comprador no puede exigir la sustitución.
¿Qué mantenimiento debe tener el material?
Adquirir materiales de segunda mano obliga a redoblar la atención a su mantenimiento. Cada 4-5 meses se debe desplegar el paracaídas y probar el perfecto estado de silla, cintas de anclaje, la vela, etc. Será la mejor forma de ofrecer todas las garantías de seguridad exigibles.