Para valorar los pros y los contras de añadir nuevos deportes a nuestra oferta de actividades es imprescindible hacerse una idea lo más fiel posible de ellos. En algunos casos, se trata de modas pasajeras que no tienen apenas repercusión después del furor inicial. En otros, de deportes que llegan sin hacer mucho ruido, pero que transcurrido el tiempo pasan a ganar muchos adeptos y a convertirse en imprescindibles.
El paddle surf, llamado también surf de remo, es una de las más recientes variantes del propio surf, de hecho aunque sus orígenes datan de los años 60 del pasado siglo, no fue hasta el año 2000 cuando arrancó su mayor popularidad. De practicarse en Honolulu (Hawái) dio el salto a Estados Unidos y Australia, y hoy en día cuenta con sus propios campeonatos internacionales y un creciente número de practicantes.
Escasa inversión, tanto en paddle surf inflabe como tradicional
El paddle surf inflable no exige una fuerte inversión en equipamientos, tampoco en el paddle surf tradicional. Lo que requiere no difiere mucho del surf tradicional, al que hay que sumar el remo con el que se avanza por el agua. Otros accesorios son protectores para tablas y remos, cinchas de amarre, leash (correas) y fundas.
La exigencia técnica no es elevada
Aunque sí requiere una cierta forma física y se disfruta más si se tiene cierta experiencia sobre la tabla, el paddle surf no requiere una gran técnica ni una prolongada experiencia para poder ser disfrutado por cualquier amante del deporte. Esto hace que el público potencial aumente y que un solo monitor pueda controlar a un buen grupo de practicantes.
Mejora la visibilidad e integra mejor el paisaje
Al ir de pie sobre la tabla, el paddle surf da una visibilidad mucho mayor que el surf y hace que se pueda contemplar el mar y el agua con mucha más facilidad. Encantará a los amantes de los paisajes, de la inmensidad de las aguas y de las puestas de sol de verano. Es perfecto para ir en grupo y, en aguas tranquilas, permite incluso mantener una conversación con los otros practicantes.
No requiere oleaje y puede realizarse en ríos y lagos
Es otra diferencia sustancial con el surf. El surf de remo no necesita olas para impulsar la tabla, ya que el desplazamiento se genera con el propio movimiento del remo. Esto hace posible trasladarlo a ríos, lagos, puertos y, en general, todo tipo de masas de agua.
Paddle surf: beneficios
El paddle surf tiene muchos beneficios, uno de ellos es que ayuda a ponerse en forma y a tonificar la musculatura de muchas partes del cuerpo. El tren inferior trabaja para mantener el equilibrio, lo que repercute en gemelos, cuádriceps y glúteos. La misma labor le espera a la zona abdominal y lumbar. Dorsales, brazos y pectoral son los encargados del ejercicio de fuerza, ya que deben mover el remo y desplazar la tabla. Es el ejercicio perfecto desde el punto de vista cardiovascular y se realiza sin saltos bruscos de velocidad, por lo que es también seguro.
Relajante y buen complemento a nuestra oferta
Todos los que practican paddle surf coinciden en que es una actividad que ayuda a relajar y a ‘desestresar’ de la rutina. Se adapta bien al gusto de cada persona y, a diferencia de otros deportes, se puede disfrutar sin necesidad de realizarlo a gran velocidad o en situaciones extremas. Tenerlo dentro de la oferta de nuestra empresa puede ser un complemento y un contrapunto perfecto para otras actividades.