Los tipos de olas sobre los que se va a practicar el surf, el propio estilo de este deporte que se quiera llevar a cabo y, por supuesto, la destreza del surfista, son tres factores decisivos a la hora de decidirse por unos tipos de tablas de surf u otros. El mercado ofrece innumerables novedades cada temporada, aunque en la gran mayoría de los casos se trata de variaciones de modelos sobre nueve tipos de tablas de surf.
El de las tablas de surf es un sector muy competitivo, en el que se buscan tablas ligeras, resistentes, que soporten bien el paso del tiempo y que alcancen un precio competitivo para tener éxito de ventas. Todo negocio de deporte de aventura orientado al mundo del surf debe saber distinguir con claridad los nueve modelos de tablas de surf que describimos a continuación:
- Shortboard. De este tipo son la gran mayoría de las tablas que se ven en la actualidad. Su punto fuerte es que son polivalentes, ya que se pueden emplear en todo tipo de olas. Es sencillo maniobrar con ellas y tienen una velocidad aceptable. Se pueden disfrutar contando con un nivel básico e intermedio.
- Evolutiva. Idónea para principiantes, que podrán utilizarla desde el primer día y aprender con facilidad en ella. Su principal característica es que presenta una enorme estabilidad y flotabilidad. Se maneja con facilidad y se caracterizan por su gran grosor y su punta, algo redondeada.
- Retro. Como bien indica su nombre, su diseño toma inspiración directa en los modelos de tablas de los años 70. Son mucho más cortas de lo habitual, con poca curva y bastante gruesas para lo que se estila en la actualidad. Son perfectas para un surfista de nivel medio, ya que no ‘ayudan’ como lo hacen las tablas actuales. Es ideal para olas que no sean demasiado grandes. Pueden presentar de una a cuatro quillas y tener cola de golondrina o de pin.
- Stand Paddle Board. Concebida con la anchura y el grosor suficientes como para para que el surfista pueda ponerse de pie en ella con total estabilidad. Es una muy buena opción para principiantes y surfistas con experiencia media, ya que se le puede sacar mucho partido en oleajes pequeños. La forma de maniobrar con ella es gracias a un remo flexible.
- Longboard. Conocida también popularmente como ‘tablón’, es un tipo de tabla de surf muy versátil, ya que puede utilizarse tanto para olas pequeñas y medianas, en el caso de que el surfista no tenga mucha experiencia o técnica, como para olas de gran tamaño, en el caso de tratarse de alguien con más experiencia. Remar en ellas es sencillo. Se distinguen con facilidad de las demás por su gran tamaño y por su punta redondeada.
- Mini-Longboard. También recibe el nombre de tabla ‘Malibu’. Comparte similitudes con la tabla modelo longboard, como su punta redonda, y hay movimientos que puede realizar con idénticas garantías que aquella, aunque es más pequeña y eso la convierte en más manejable que su ‘hermana mayor’. De remada fácil y estable, es perfecta para los que dan sus primeros pasos en el deporte del surf debido a su flotabilidad.
- Fish. Puede tener similitudes con el tipo de tabla retro. Ancha y con escasa curva, se ajusta muy bien a situaciones en las que hay olas de poca fuerza, de tamaño pequeño y mediano. Es corta y no está indicada para grandes olas. La remada con ellas es sencilla, facilitada por su alta flotabilidad. Cuenta con cola de golondrina.
- Tow-in. Estrecha y corta, es el tipo de tabla preferida para tomar olas cuando el surfista es remolcado por una moto acuática. Requieren un nivel de técnica medio o alto y es aconsejable usarlas cuando se cuenta con experiencia. Para que en ningún momento exista riesgo de que se ‘escape’, cuentan con ‘footstraps’, que fijan los pies a la superficie.
- Pensadas para olas de gran tamaño, requieren de gran experiencia para manejarlas y sacarles el mayor partido. Se distinguen con facilidad del resto porque son largas y porque tanto su punta como su cola son afiladas, lo que facilita la aceleración cuando se surfean olas de gran tamaño.
