En los últimos tiempos, la preocupación por el medio ambiente ha generado que aparezcan nuevos packaging, especialmente en eventos deportivos
Recientemente, la preocupación por nuestro planeta y el medio ambiente ha ido produciendo algunos cambios en los envases utilizados en los eventos deportivos. Para conocer el tipo de packaging que nos vamos a encontrar en el futuro, cuándo y por qué son considerados como sostenibles hablamos con Sergio Giménez, director de Negocio de AIMPLAS – Instituto Tecnológico del Plástico: «Los envases reutilizables, son una realidad».
¿Qué tipo de envases reutilizables nos vamos a encontrar en el futuro?
La industria del envase trabaja en varias líneas actualmente para mejorar la sostenibilidad medioambiental de sus productos, pero en términos de sostenibilidad, el material de elección para este tipo de productos es, sin duda, el plástico. Debido a su menor impacto ambiental, las opciones que nos vamos a encontrar son:
- Envases de plástico reutilizables.
- Envase de plástico con 100% de materiales reciclados.
- Envases de fuentes renovables, biodegradables y compostables.
Las distintas líneas de los envases reutilizables
Los nuevos desarrollos en envase sostenible van por distintas líneas. Principalmente, la de envases que sean reutilizables y reciclables al final de su vida útil. También envases elaborados a partir de plásticos biobasados, es decir, procedentes de fuentes renovables como alternativa a los de procedencia fósil. En los casos en los que la higiene o la seguridad alimentaria requiere que sean envases de un solo uso, también se están desarrollando soluciones en plásticos biodegradables.
Los plásticos, de esta forma, se posicionan bien frente a otros materiales. Concretamente, en el caso del vidrio, se necesita 24 veces más material que en el caso del plástico para hacer una botella con la misma capacidad. Además, su fin de vida y reciclado son más complicados y menos respetuosos que en el caso del plástico. Incluso teniendo en cuenta que un envase de vidrio se reutilizara ocho veces antes de tener que ser limpiado y reciclado mediante químicos muy agresivos, seguimos necesitando el triple de vidrio que de plástico para envasar el mismo contenido.
Todo esto supone más materia prima, más transformación y más agua y emisiones de CO2. Por ejemplo: el vidrio se derrite a cinco veces más temperatura que el plástico: 1.500º frente 300º. Ello supone una diferencia de CO2 en producción y reciclado impresionante, más si tenemos en cuenta que necesitamos el triple de vidrio que de plástico para el mismo envase. Frente a los envases metálicos o tetra breaks, por ejemplo, estos son envases multicapa y multilateral de difícil reciclado.
¿Son los envases reutilizables el futuro?
Desde luego, porque cada vez consumimos más recursos y porque el ritmo de vida que llevamos lleva, inevitablemente, a hacer un uso intensivo de los envases plásticos. Por eso, es irrenunciable seguir investigando en soluciones sostenibles medioambientalmente, y en este sentido, la reutilización y el reciclado son claves. Para ello, también es fundamental la concienciación y la colaboración de todos para hacer un buen uso de estas soluciones que la industria está desarrollando: tirando los envases reciclables al contenedor amarillo, reutilizando los envases pensados para ello y nunca desechándolos en el medio ambiente.
Y en la actualidad, ¿Qué nos podemos encontrar? ¿Los envases reutilizables son ya una realidad en los eventos deportivos?
Lo son. Muchas marcas de agua envasan ya sus productos en PET 100% reciclado. También es frecuente el uso de bidones y botellas reutilizables o envases biodegradables y compostables. De todos ellos ya hay en el mercado, y en el 2030, se consolidarán todas las opciones de sostenibilidad para cumplir con la estrategia de economía circular de la UE.
En cuanto a envases relacionados con el deporte como bebidas energéticas o alimentación, ¿cuál es el mejor envase sostenible? ¿algún ejemplo?
No hay una solución única. Un material no es más o menos sostenible «per se». El diseño, el uso y la gestión de su residuo es lo que marca su grado de sostenibilidad. Es importante analizar caso por caso la mejor solución. Teniendo en cuenta desde la energía que se consume en producirlo, el combustible que se gasta al transportarlo, si existe un canal para su fin de vida, etcétera.
¿Qué características ha de tener un envase para declararse como sostenible?
Existen herramientas como el análisis de ciclo de vida o la huella de carbono, que nos ofrecen medidas del impacto ambiental de los envases. En este sentido, tenemos que decantarnos por la mejor opción medioambiental, independientemente del material empleado, pues los materiales son un medio y no un fin en sí mismos.
Para ello, es muy importante que el envase sea reciclable, que contenga material reciclado pero también que su logística y distribución sea lo más cercana posible. De esta forma, reducimos el impacto ambiental del consumo de CO2 en el transporte. Estas variables, y otras de menor impacto, son las que se tienen en cuenta en este tipo de estudios.