5 minutos de lecturaPAS primeros auxilios: Proteger, Alertar, Socorrer

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¿Conoces el protocolo PAS primeros auxilios? ¿Está el personal de tu empresa familiarizado con las conductas a adoptar en caso de accidente?

Toda actividad deportiva conlleva una serie de riesgos. Cuando se realiza al aire libre y en un entorno que puede resultar tan impredecible como la montaña, el mar o un río, el riesgo pueden ser todavía mayor, a pesar de que pongamos todo de nuestra parte para evitarlo.

En otros artículos, hemos hablado de la importancia de poder contar con profesionales bien formados y con experiencia en el sector, así como con guías acompañantes experimentados. Incluso hemos detallado qué debe contener un botiquín de montaña. En esta ocasión, profundizaremos en la conducta PAS primeros auxilios, un protocolo de actuación clave en caso de accidente, que debe aplicarse para atender a la persona que haya sufrido un percance.

PAS primeros auxilios: prevenir antes que curar

Sin protección, el riesgo de accidente es mayor, de ahí la importancia de conocer el protocolo PAS primeros auxilios. Pero, antes de centrarnos en él, es necesario entender lo que se entiende por “protección” en el ámbito deportivo.

Concretamente, la protección puede darse a tres niveles diferentes, que son los siguientes:

  1. Protección a terceros. En esta categoría se engloban las decisiones organizacionales, que van desde la toma de medidas preventivas, como la elección de un recorrido por la montaña más seguro que otro, hasta la cancelación de una actividad al aire libre, en el caso de que la previsión climatológica sea desfavorable.
  2. Autoprotección. Asumir conductas de autoprotección también es una medida preventiva y, como tal, debe ser interiorizada por todo participante en una actividad deportiva. Dentro de este grupo de medidas de protección podríamos mencionar el seguir las indicaciones del monitor, no tomar decisiones propias sin consultar al guía y no alejarse del grupo. La efectividad de la autoprotección, además de tener un elevado componente de sentido común, está relacionada con la información que los organizadores de la actividad han proporcionado a los participantes.
  3. Equipos de protección. Otro aspecto importante es el referente a la ropa y materiales de seguridad. Para la práctica de actividades de riesgo es imprescindible contar con la ropa, los materiales y el equipo adecuados: un casco homologado, gafas de sol, ropa de abrigo, protecciones para impactos o rozaduras o protector solar, entre otros.

¿Qué es la conducta PAS primeros auxilios?

La finalidad de la conducta PAS de primeros auxilios básicos es aumentar las posibilidades de supervivencia de una víctima de accidente e intentar reducir las secuelas después de un accidente.

Los tres pasos del protocolo PAS primeros auxilios son los siguientes:

1. P (Proteger)

“Proteger” implica que los responsables de la actividad pongan a salvo tanto al accidentado como a ellos mismos y al resto de personas que se encuentren cerca.

Durante la práctica de una actividad de montaña, si, por ejemplo, se produce un desprendimiento, una de las personas del grupo debería hacerse cargo de controlar si existen otros peligros potenciales. A continuación, se debería crear una zona segura para atender a los accidentados y señalizar dónde se ha producido el accidente.

Todas las personas deberían asegurarse de ser bien visibles, por ejemplo, mediante el uso de chalecos reflectantes.

En caso de que haya algún accidentado, la persona en cuestión no debería ser trasladada del lugar, salvo que exista un riesgo claro de incendio o explosión que pueda empeorar la situación.

2. A (alertar)

Una vez ocurrido el accidente, entra en juego la segunda parte de la conducta PAS de primeros auxilios: alertar cuanto antes de la situación.

Es imprescindible ponerse en contacto con el centro coordinador de emergencias más cercano utilizando los teléfonos 112 o 061. Así, se pondrán en marcha los recursos para una asistir a los accidentados de forma rápida y eficaz.

De esta forma, si es necesario, se puede activar a tiempo la llamada ‘cadena de supervivencia’, que consiste en una alerta inmediata para solicitar ayuda, una reanimación cardiopulmonar (RCP) precoz, una desfibrilación precoz, con la intención de recuperar el ritmo, y la estabilización del accidentado, mediante cuidados avanzados.

3. S  (socorrer)

“Socorrer” incluye evaluar el estado de los accidentados. Esto supone la detección de situaciones de riesgo vital, hemorragias, paradas respiratorias o cardiacas, etc. Se trata de situaciones que deben resolverse de forma sencilla en espera de que lleguen los servicios médicos especializados.

Realizar la técnica de soporte vital básico o secuencia de reanimación cardiopulmonar básica es clave para salvar la vida de una víctima de accidente en el caso de una parada cardiaca. Se estima que las probabilidades de sobrevivir se reducen en un 10 % cada 60 segundos que se suceden sin que haya aporte de oxígeno al cerebro. Las lesiones cerebrales irreversibles se producen a partir de los 5 minutos.

El uso de un desfibrilador externo semiautomático es de gran ayuda a la hora de realizar la reanimación cardiopulmonar básica cuando no se tienen conocimientos previos de esta técnica, e influye de manera directa en la probabilidad de supervivencia de la víctima.

En caso de accidente, es fundamental tener muy en cuenta la conducta PAS primeros auxilios básicos y aplicarla. Una atención temprana puede prevenir secuelas e, incluso, salvar vidas. Si eres responsable de un grupo y se produce un incidente que requiere de asistencia inmediata, protege, alerta y socorre, por este orden y sin que cunda el pánico.

Aquí tienes un enlace a la web de ISASTUR, con información sobre actuaciones básicas en primeros auxilios que te ayudará a ampliar tus conocimientos sobre el protocolo PAS.