4 minutos de lectura¿Qué es el protocolo de actuación en caso de emergencia?

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Un protocolo de actuación en caso de emergencia consiste en una serie de indicaciones detalladas que marcan cómo hay que actuar ante un accidente o una situación de peligro. Es un procedimiento que da la orientación necesaria para sobrellevar de la mejor forma posible una situación de riesgo, que puede ir desde la atención a una persona que ha padecido un accidente hasta la evacuación de un lugar por un peligro de incendio, inundación u otros.

A pesar de llevar a cabo todas las precauciones necesarias, la realización de actividades al aire libre conlleva riesgos. Saber actuar más allá del voluntarismo puede marcar la diferencia entre salvar o no una vida y entre que una persona se recupere sin secuelas o las arrastre tiempo después del suceso, o incluso de por vida.

¿Por qué tener un protocolo de actuación en caso de emergencia?

Contar con un protocolo de este tipo permite que las actuaciones estén estandarizadas, para que en el caso de que se produzca un accidente, los nervios o la tensión de la situación no impidan tomar las medidas necesarias. Así, se evitan actuaciones ineficaces e improvisadas, que pueden incluso dar lugar a una negligencia. También es un modo de evitar el desbordamiento de la situación, por ejemplo cuando se produce un desprendimiento en la montaña y la voluntad de atender a un herido pone en peligro al resto de montañeros.

Por otra parte, con un protocolo de actuación en caso de emergencia, los riesgos se minimizan, se unifican criterios y se organiza mejor el tiempo, por lo que el esfuerzo dedicado a tareas de atención y administrativas se reduce.

Pautas del protocolo de asistencia en caso de emergencia

En caso de traumatismo leve

Si el accidentado puede moverse por sus propios medios, podemos hablar de los siguientes pasos:

  1. Aviso por radio en términos claros. Especificación de que se trata de un traumatismo leve y precisión de los medios necesarios.
  2. Envío de vehículo.
  3. Evacuación y valoración de cómo proceder.
  4. Dar parte al seguro y recogida de información.

En caso de traumatismo grave

Cuando el accidentado no puede moverse, debe actuarse de la siguiente forma:

  1. Inmovilización.
  2. Aviso por en radio en términos claros, especificando qué le ocurre al accidentado, dónde se encuentra y qué hace falta para evacuarlo.
  3. Aviso al centro de salud más cercano por teléfono. Especificación del grado de gravedad y petición del envío de una ambulancia.
  4. Si es necesario el rescate por helicóptero o si el accidentado se encuentra en una situación muy grave, entra en acción el grupo de rescate, a cuyo responsable hay que explicarle lo que ha ocurrido, la gravedad del suceso y toda la información que requiera.

Si el hecho se produce durante una inmersión, hay que inmovilizar a la persona, practicarle una reanimación cardiopulmonar (RCP), avisar a la base y solicitar una ambulancia.

Es importante la precisión cuando se contacta con los servicios médicos para describir el percance. Esos datos facilitados por radio a la base serán fundamentales para actuar de correctamente y con rapidez.

En cuanto al seguro, es necesario dar parte la compañía e iniciar los trámites administrativos correspondientes. Se deben tomar los datos del accidentado (nombre y apellidos, DNI, edad, dirección y número de contacto), tener claro dónde está y qué se pide, avisar por teléfono a la aseguradora y pedir un número de expediente, haciendo un resumen escrito de lo que ha pasado y de cómo se ha actuado. Si el accidente es grave, puede ser necesario recoger hechos y hablar con testigos del suceso.

Por todo lo expuesto, recomendamos vivamente a todas las empresas del sector que dispongan de un protocolo de actuación adaptado a su catálogo de actividades y sus propias capacidades.