El tipo de escalada deportiva que crece con más fuerza en los últimos años, y por el que se recomienda pasar a todo aficionado a la escalada que quiera aprender sus técnicas básicas, es la que se realiza en rocódromos. Y si algo fundamental en estos, se trata de las presas de escalada, las mejores amigas de los que dan sus primeros pasos en este mundo. Se trata de piezas artificiales que imitan las piedras y los salientes de la montaña en los que se pueden realizar agarres.
Fabricadas mayoritariamente en resina sintética o poliuretano (a veces están hechas de resina epóxica), se fijan a la pared del rocódromo con tornillos y eso hace que se puedan intercambiar. Las resinas hacen que la piel de los dedos y las manos del escalador no sufra abrasiones a pesar de darse un uso continuado.
Las presas pueden ofrecer dificultades diferentes, aunque todas tienen en común que ofrecen buena adherencia. Sus bordes adhesivos, además de la forma en la que están instaladas, garantizan la máxima seguridad. Cualquier aficionado a la escalada que se acerque a un rocódromo podrá apreciar que las presas son muy variables, con distintos formas y colores. A continuación detallamos cuáles son los tipos más importantes:
¿Cuáles son los modelos más comunes?
- Sobre agujeros. Es el tipo de presa predominante. Puede utilizarse con uno o más dedos, y se usa con asiduidad en la escalada de los que comienzan con sus primeros entrenamientos en superficie vertical.
- Lateral. Obliga a que el cuerpo se coloque en oposición a ella, hacia un lado, para que esa fuerza contraria ayude a mantener el equilibrio.
- Invertida. Obliga a colocar la palma mirando hacia arriba, con un agarre invertido. Es habitual su uso para aprender a mantener el equilibrio.
- De yema. Las yemas de las manos contactan con la pared y la fuerza se concentra en los dedos, que habrá que juntar y doblar. Si se sitúa el pulgar encima del índice se asegura mejor el agarre.
- Abierta. Es habitual verla en grandes agujeros. Los dedos rodean la roca sin salir hacia el exterior del contorno.
- Doble. Ofrece un agarre muy fuerte, por lo que ayuda mucho. Con ella se apoya el dedo pulgar sobre los otros cuatro.
Todos estos tipos de presas se pueden usar en la escalada fuera de rocódromos, por ejemplo cuando se abre una vía, y admiten variaciones entre ellas, como por ejemplo una presa lateral doble. Las presas de pie, por su parte, exigen precisión porque tienen un tamaño más reducido. Obligan a trabajar el equilibrio y son imprescindibles para los principiantes.
¿Dónde puedo adquirirlas para mi negocio?
- Presas G8. Especializada en rocódromos y en todos los accesorios que se utilizan en él, tienen también tornillería y ofertas por packs.
- Eclipse presas. Permite probar las presas antes de comprarlas en sus instalaciones de Madrid, de forma gratuita. Además en su web se brindan todas las instrucciones necesarias para realizar su instalación en tu rocódromo.
- Rokodromo. Cuenta con presas y volúmenes, tornillería, material y todo tipo de complementos. En su web se pueden buscar presas específicas por ángulo, agarre y marca.