Muchos organizadores de carreras de running sienten cierta preocupación por cómo abordar la entrega de trofeos y establecer el medallero de los corredores. Lo ideal es que sea el comité técnico de la organización el que se encargue de este asunto, pero lo cierto es que en carreras populares, de marcha deportiva o de otro tipo, como las infantiles o las dedicadas a colectivos específicos, los trofeos y las medallas personalizadas no se entregan solo a los ganadores de cada categoría, sino que son un regalo más, un detalle que se tiene con todos los corredores. Por ello es una función que puede quedarse fuera de las ocupaciones que puede tener habitualmente un comité técnico. En todo caso, es una parte más de la gestión de eventos deportivos que hay que resolver con acierto.
Por otra parte, el gasto en esta partida es uno de los que, demasiadas veces, se subestima o se arrincona como si se tratara de algo banal, cuando es uno de los principales recuerdos que un corredor puede conservar de una competición para la que ha estado entrenándose durante semanas y en la que se ha esforzado al máximo. La verdadera importancia de los trofeos y del medallero se mide en lo que representa para los corredores, que son sobre los que debe girar toda la puesta en marcha de un evento como una carrera de running.
¿Cuál es el criterio de entrega de trofeos medallas personalizadas?
Entendemos por trofeos o medallas personalizadas aquellas que han sido fabricadas a propósito para una competición de running en concreto. El criterio de entrega de éstos debe quedar en manos de la organización. La tradición dice que los tres primeros clasificados individuales en cada categoría y en cada género, masculino y femenino, deben obtener una (desde los chupetines, si los hubiera, hasta los sénior de mayor edad). También deben obtenerla todo los integrantes de cada equipo campeón en cada categoría. En algunas carreras se premia también con una medalla personalizada o con un trofeo al primer clasificado local
A partir de aquí, cada carrera puede premiar en función de muy diversos criterios, como es el caso de las competiciones populares en las que se distingue a los participantes con el mejor disfraz. En otras se opta por distinguir al atleta y al equipo revelación. Otras prefieren premiar a todos los participantes. Y en algunas se homenajea con medallas personalizadas a corredores emblemáticos por sus muchas participaciones o victorias, a los más veteranos, etc.
¿Cómo deben ser las medallas y los trofeos?
La variedad de materiales y formatos es muy amplia, aunque los más utilizados son el bronce y la plata, además del zamak, que es una aleación de zinc con cobre, aluminio y magnesio. También están de moda las medallas personalizadas sobre metacrilato, que es cortado a láser. Aunque se pueden ver aún y se siguen fabricando, han caído en cierto desuso las esmaltadas. Los fabricantes dan a escoger el tamaño, el diseño, el material y, por supuesto, el texto que se desee grabar. Las variantes son muchas, lo que hace casi imposible encontrar dos medallas iguales.
¿Cuánto es razonable gastar en cada medalla personalizada?
Las empresas que se dedican a este ámbito ofrecen precios muy competitivos y es sencillo hacerse con medallas personalizadas que oscilan entre 1 euros y 2 euros por unidad. Esto incluye en la mayoría de los casos el propio disco, la cinta y una grabación adhesiva. Aunque trabajan con rapidez, es conveniente encargar los trofeos y medallas con la suficiente antelación para evitar sorpresas desagradables o, si no se está seguro del diseño, pedir alguna unidad para verla en detalle antes de un gran pedido.