Si quieres que tu negocio de actividades multiaventura tenga éxito, nunca debes olvidar en tu oferta de servicios a las familias. Cansados de la oferta tradicional, y en muchos casos de las prisas del día a día en la ciudad, son muchos los padres que buscan alternativas de ocio para pasar tiempo libre con sus hijos en contacto con la naturaleza. Es, al fin y al cabo, una buena forma de interaccionar con el medioambiente, de aprender y de divertirse todos juntos.
Recuerda que siempre debes guardar en tu modelo de negocio un apartado especial para las familias y poner en marcha eventos, precios especiales y acciones de marketing enfocadas a este público y a sus particularidades. Conoce un poco más sobre actividades multiaventura que gustarán a pequeños y a grandes.
Senderismo + observación astronómica
Estas dos actividades se complementan muy bien. Por la mañana podemos plantear un recorrido de poca exigencia física pero en el que los participantes se adentren en una zona de especial valor medioambiental. Padres e hijos podrán compartir la sorpresa y el aprendizaje que implica la observación de planetas, estrellas y otros cuerpos celestes desde un observatorio de estrellas. Podemos preparar un video introductorio, de carácter divulgativo, para dar a conocer a todos lo que van a ver. Es imprescindible contar con un telescopio astronómico y también cobra especial importancia la formación del guía de la actividad, que además de ir contando lo que se ve a través del telescopio tiene que ser capaz de responder a las dudas que le vayan planteando.
Rafting familiar + espeleología
Estas dos actividades, a partir de 6 años, combinan la emoción del rafting con el asombro que provoca el descubrimiento de las cavidades naturales en los más pequeños. Para el rafting, que se puede realizar por la mañana, hay que elegir una zona del río de poca dificultad, para que la exigencia física no sea alta y todo el mundo lo pase bien. Después de reponer fuerzas durante la comida, la espeleología permite a todos los miembros de la familia descubrir las formaciones subterráneas que se dan en el interior de la tierra. Al igual que para otros deportes, hay que contar con ropa y cascos (con linterna) de tallas pequeñas.
Yincana familiar
Es la actividad reina entre los más pequeños. Reúne varias pruebas físicas o de habilidad (tirolina, puentes tibetanos, saltos, etc…) con otras de muy diverso tipo. Si queremos que guste igual a pequeños y grandes debemos incluir en ella pruebas de colaboración entre padres e hijos, en las que se necesite por ejemplo la altura o la mayor fuerza de los padres y la rapidez de los niños. También podemos incluir pruebas en las que puedan participar todos con independencia de su edad, como carreras de sacos, el juego de las sillas, carrera de pelotas y cucharas, etc. Para poner en marcha una yincana necesitamos un espacio amplio al aire libre, en el que se pueda correr, saltar o caerse al suelo sin que se produzcan fuertes daños. Los monitores tienen que estar especializados en animación de grupos.
