El parapente biplaza es el más indicado para aquellos que nunca han experimentado los vuelos sin motor y que desean experimentar por primera vez esta experiencia. Es una modalidad del parapente básico, el individual, que ha evolucionado e incluso ha dado lugar a competiciones, pero la gran mayoría de los clientes que se pueden interesar por este servicio serán principiantes que buscan la seguridad de volar con otra persona para realizar su ‘vuelo de bautismo’. Esa persona, por supuesto, debe ser un piloto cualificado y con experiencia. Para una empresa de deporte de aventura y de actividades al aire libre el parapente biplaza puede resultar una excelente oportunidad de negocio, ya que servirá de toma de contacto para clientes que el día de mañana ya querrán volar solos y, por tanto, puede servir para crear una base de clientes habitual en un futuro a corto plazo.
El parapente biplaza es un parapente concebido para transportar a dos personas, piloto y pasajero, y de éste último no requiere más que el acompañamiento. La exigencia física, por lo tanto, es mínima, aunque sí que es imprescindible que el acompañante no padezca vértigo, pánico a las alturas o problemas de salud coronaria.
Si decide dar el paso de ofrecer este servicio en su negocio de deporte al aire libre, tenga en cuenta las preguntas más comunes que le realizarán aquellos interesados en probar este deporte:
¿Es un deporte seguro?
Es un deporte seguro, que no entraña riesgos en sí mismo siempre y cuando se realice con unas condiciones de seguridad mínimas, lo que incluye unos conocimientos técnicos, el equipamiento necesario y la observación de las condiciones meteorológicas. Cuando se vuela por primera vez hay que hacerlo junto a un piloto con titulación y licencia para volar en biplaza. Los profesionales españoles cuentan con licencia específica de piloto biplaza, por lo que cuentan con un seguro asociado que cubre a piloto y pasajero. En cuanto al equipamiento, el parapente es un dispositivo seguro y sencillo, que no entraña equipamientos electrónicos que puedan fallar. Sobre las condiciones climatológicas, hay que prestar especial atención porque es aquí donde radica la causa de los accidentes; la lluvia y el viento excesivo son motivos para suspender cualquier vuelo.
¿La posición de vuelo es cómoda?
Las sillas que se emplean para el parapente biplaza son muy confortables, incluso para varias horas, aunque lo normal es que los vuelos de bautismo tengan una duración que oscile entre los 15 y los 30 minutos, por lo que la comodidad nunca será un problema.
¿Cuáles son los momentos más sensibles del vuelo?
El despegue y el aterrizaje son las únicas partes que pueden tener una leve complicación, pero el piloto sabrá cómo maniobrar en todo momento. Él, que va situado detrás para tener más maniobrabilidad, nos enseñará a realizar bien la carrera. El aterrizaje será suave, aprovechando la resistencia del propio parapente para el frenado.
¿Es posible aprovechar para realizar fotografías?
Sí, las manos del pasajero irán libres, por lo que se pueden realizar fotografías. Eso sí, nunca hay que olvidar pasar una correa de seguridad por el cuello para no perderla. También pueden tomarse videos. En cualquier caso, y aunque sea posible, lo más aconsejable para los primeros vuelos en parapente biplaza es prestar atención a las sensaciones de vuelo y seguir las recomendaciones del piloto.
¿Cómo debo prepararme para realizar este deporte?
La empresa será la encargada de proveer del material necesario; el parapente, una estructura de tela auto-inflable, casco y arnés, con una protección en la espalda. Todo ello debe estar en buen estado y homologado. En los vuelos de altura se suministra una radio para dar instrucciones en el aire. Además, los instructores suelen contar con ayudantes tanto durante el despegue como durante el aterrizaje. Otras recomendaciones son no beber alcohol antes del vuelo ni realizar comidas copiosas.