Un blog de Urquía&Bas

6 minutos de lecturaKayak Aguas Bravas

Tabla de contenidos

El turismo fluvial no sólo es un estilo de vacaciones de relax, sino que dentro de esta disciplina se pueden llevar a cabo actividades de aventura. El kayak aguas bravas es buen ejemplo de ello y sobre él trataremos en este post.

 

Turismo fluvial de aventura: del rafting al kayak aguas bravas

Dentro de las actividades deportivas de riesgo que se engloban dentro del turismo activo de aguas bravas existen diferentes disciplinas. Las más relevantes de esta forma de turismo fluvial son:

  • Kayak aguas bravas
  • Canoa
  • Rafting
  • Hidrospeed
  • Natación en aguas bravas
  • SUP de río

De todas, podría decirse que el rafting es la que atrae a más turistas, considerándose como la actividad estrella del turismo fluvial. Una de las razones es el hecho de que disciplinas como el hidrospeed o el kayak en aguas bravas son más técnicas.

En un centro de aguas bravas, es habitual que vaya ampliándose la oferta con nuevas actividades de aventura en río. Cada cierto tiempo aparece una nueva propuesta, que se convierte en moda temporal y que, en ciertas ocasiones se asentará, pasando a formar parte permanente del programa, mientras que, en otras, se verá reemplazada por una nueva actividad.

 

Turismo fluvial de aventura: estándares de seguridad y condiciones mínimas exigibles

Las actividades de aventura de turismo fluvial son una de las que más visitantes atraen a las zonas donde se practican. En algunas regiones de interior con las condiciones adecuadas (con ríos con desnivel y caudal garantizado), se han llegado a convertir en motor económico, posibilitando una industria turística y llegando a frenar la despoblación.

 

Documento sin título

 

Pero no hay que olvidar que se trata de actividades de cierto riesgo, por lo que resulta imprescindible que se desarrollen dentro de los estándares de seguridad adecuados, no sólo en lo que respecta a la necesidad de informar a los participantes acerca de los riesgos e implicaciones de la actividad, sino también en cuanto a:

 

  1.       Materiales: que deberán estar homologados y someterse al plan de mantenimiento adecuado. Todos los equipos que vayan a usarse en las actividades de kayak aguas bravas, rafting, hidrospeed, canoa o SUP de río deberán ser revisados y sustituidos en caso de no reunir las condiciones apropiadas para su utilización.

 

  1.    Personal: respecto a la formación de los profesionales, pueden observarse significativas mejoras en el sector en los últimos años. En la actualidad ya existen formaciones regladas como el Nivel 2 de Técnico Deportivo en Piragüismo de recreo (Guía en Aguas Bravas) u otras formaciones internacionales, tales como el IRF o el Rescue 3 en seguridad, que garantizan unos conocimientos adecuados para trabajar en Aguas Bravas.

 

  1.    Condiciones del medio: en lo que respecta a las condiciones mínimas para el turismo fluvial hay que atender a tres aspectos:
  •  Caudal. Debe garantizar un caudal mínimo navegable durante la temporada que se oferta, algo que suele conseguirse en ríos regulados por presas en sus cabeceras. Algunos ríos, pese a resultar interesantes, no son comerciales al no poder garantizarse un caudal adecuado; esto imposibilita el contrato anticipado de la actividad.  
  •  Desnivel. Deben tener un desnivel y grado de dificultad ajustado a la demanda. Cuando hablamos de un nivel 3 – 4, se puede ofrecer una relación emoción / riesgo adecuada para el gran público. No obstante, suele ser conveniente que se cuente con un tramo más fácil (nivel 2-3) para poder desarrollar actividades de iniciación o con menores.
  •  Calidad. Otra cuestión muy importante es la calidad de agua y del entorno. La primera es clave, ya que, de no poder garantizarse, los problemas de salud relacionados acabarían apareciendo. Esto sería causa de inviabilidad del proyecto de turismo fluvial que, de llevarse a cabo podría tener consecuencias para sus responsables. La calidad del entorno también es un factor a considerar, en tanto en cuanto hará que los turistas elijan este destino frente a otros, ayudando a promocionar el territorio y la agencia de turismo fluvial.

 

  1.       Seguros: como siempre que se organizan actividades de aventura o deportes de riesgo, es recomendable contar con el apoyo de una compañía aseguradora. Estar cubierto es la forma más eficaz de minimizar la incertidumbre.

 

Normativa aplicable a las empresas de kayak aguas bravas y turismo de aventura en ríos

Además de tener en cuenta todos estos aspectos, también es necesario cumplir con las normativas de turismo activo de las comunidades, que regulan a las empresas que desarrollan actividades de kayak aguas bravas, rafting o hidrospeed, entre otras.

Aparte de los aspectos prácticos que en ellas se recogen, como los relativos a las certificaciones del personal que presta servicios en agencias de turismo fluvial o el tipo de materiales que se emplean en el desarrollo de las actividades de riesgo; en estas regulaciones, se describen las autorizaciones que es preciso obtener para poder prestar esta clase de servicios.  

No podemos olvidar que se llevan a cabo en espacios públicos y, por ello, hay que atender a lo que dispone cada región al respecto. A modo de ejemplo, en la Confederación Hidrográfica del Ebro se conceden las autorizaciones mediante la solicitud, cumplimentando una declaración de responsabilidad, que se puede rellenar online. De la misma forma puede procederse a la hora de solicitar autorización para organizar actividades de turismo fluvial en el Duero, el Guadalquivir o el Tajo.

Se trata de cuatro de los ríos más importantes, desde el punto de vista de la actividad turística, pero no los únicos en España, donde también pueden desarrollarse deportes de riesgo en ríos como:

  • En Aragón: Esera, Ara, Cinca y Gállego.
  • En Catalunya: Segre y los dos Nogueras (Pallaresa y Ribagorzana)
  • En Asturias: Sella-Ponga, Deva y Cares.
  • En Cantabria: Asón y Alto Ebro.
  • En Castilla La Mancha: Alto Tajo.
  • En Valencia: Cabriel y Mijares.
  • En Andalucía: Genil y Río Guadalfeo.
  • En Galicia: Miño, Deza, Tea y un tramo del río Ulla.

Además, dentro del mundo de las actividades de aventura en aguas bravas también se pueden tener en cuenta los canales artificiales, como el canal del Segre, el Canal Imperial de Zaragoza o el del Genil en Granada.

El turismo activo en ríos es una actividad muy valorada, de difícil práctica de forma particular y con escasos espacios para su desarrollo. Está destinada a mantenerse y no resentirse demasiado por las modas siempre que se tengan en cuenta dos aspectos clave, como son el mantener la calidad de las aguas y los espacios naturales circundantes, y el avanzar en materia de regulaciones, racionalizando los sistemas de autorización.

 

¿Listo para llevar tu oferta de kayak aguas bravas a otro nivel?