Que las raquetas de nieve llevan siendo una práctica deportiva en invierno con cada vez más aficionados es una realidad desde hace algunos años. Por ello, hemos preguntado a empresas del sector del turismo activo como Pormaventura y el Grupo de Actividades Equnaturocio-Granja Morgovejo, ambas de la provincia de León; para que nos expliquen en qué consisten, cuáles son las condiciones adecuadas para utilizarlas y de qué seguros hemos de disponer… ¡que aún nos queda un mes hasta que llegue la primavera, amantes de los deportes invernales!
Álvaro, responsable directo de Pormaventura, nos explica qué son exactamente las raquetas de nieve, cómo se utilizan, qué sensaciones produce su uso y el perfil de los ‘raqueta-adictos’.
¿Qué son las raquetas de nieve?
Se trata de unos artefactos que, colocados en nuestros pies correctamente, nos permiten andar por la nieve sin llegar a hundirnos, evitando así un sobreesfuerzo al caminar. Lo que hacen es distribuir todo nuestro peso sobre más superficie de nieve y no sólo en la de nuestros pies.
¿Cómo se utilizan? Consejos para llevar las raquetas de nieve adecuadamente.
Lo primero para tener en cuenta es llevar una indumentaria adecuada, siendo preferible la utilización de un pantalón de montaña con polaina y unas botas gore-tex, ya que las raquetas no siempre van a impedir que se humedezca toda la parte inferior. Lo siguiente que se debe hacer es ajustar adecuadamente la raqueta a nuestro calzado, echando el tiempo que sea necesario, y luego, ajustar bien todas las correas de sujeción que lleven, tanto del empeine como del tobillo.
Al parecer, es una práctica que tiene cada vez más adeptos. ¿A qué se debe? Características y sensaciones que produce.
La utilización de raquetas de nieve no requiere de un aprendizaje previo exhaustivo, como puede ser el esquí o el piragüismo. De ahí radica su éxito, ya que cualquiera puede calzar unas raquetas y hacer una ruta de montaña por nieve que de otra manera sería inviable, o al menos, con mucho esfuerzo y sacrificio. Y te permiten ver paisajes nevados que no conoces o que conoces, pero sin nieve, por lo que es un aliciente muy grande.
“La utilización de raquetas de nieve no requiere de un aprendizaje previo exhaustivo, como puede ser el esquí o el piragüismo. De ahí radica su éxito”
(Pormaventura)
¿Quiénes las suelen utilizar? Perfil de quienes las emplean.
Por norma general, es gente acostumbrada a andar por montaña, que las necesita para hacer sus rutas, o en menor medida, como aproximaciones a otros objetivos como: hacer cimas, corredores, escalada en hielo… para lo que llevarían otro tipo de material, aparte de las raquetas. Otro tipo de perfil, cada vez más en auge, sería el de la gente que se apunta a las raquetadas de empresas de turismo activo como las nuestras, que están más enfocadas a la iniciación y son personas menos acostumbradas a la montaña.
Por otra parte, Enrique Gómez de Francisco, técnico de Alta Montaña del Grupo de Actividades Equnaturocio-Granja Morgovejo, nos describe los requisitos idóneos para la práctica de las raquetas de nieve, así como su evolución en los últimos años y la importancia de un seguro.
¿Cuáles son las condiciones adecuadas para realizar esta práctica?
Las condiciones idóneas para la práctica de este deporte se pueden dividir en tres: aquellas delimitadas por nuestra condición física, las condiciones y/o tipo de nieve, y por último, el terreno. Contando que somos conscientes de nuestra condición física y que para disfrutar no es necesario hacer grandes esfuerzos, entra en juego la nieve y el terreno. Las raquetas únicamente se pueden utilizar con nieves blandas (nieve primavera, polvo…) y siempre dependiendo de la profundidad de ésta. No por llevar raquetas significa que no nos hundamos en la nieve. Es un trabajo muy penoso el sacar las raquetas cuando están hundidas en nieve primavera, por ejemplo. Igualmente, andar con mucha cantidad de nieve polvo, es muy duro. Nieves duras están prohibidas, pues las raquetas no se sujetan. Aunque veamos unos dientes metálicos por debajo de las raquetas, no significa que se agarren; son simplemente para avanzar.
Al igual que hay nieves prohibidas, hay terrenos prohibidos, como las medias laderas y las pendientes medias y fuertes. Las raquetas no están preparadas para afrontar este tipo de terrenos, sino solo -y exclusivamente- llanos y de pendientes suaves. Ya sabiendo y siendo conscientes de dónde y cómo se pueden utilizar las raquetas solo queda elegir el día. Puede ser soleado o puede estar nevando… la única precaución es la prudencia a la hora de elegir el itinerario. Pasear por una pista forestal nevando puede ser una gran experiencia.
“Las raquetas únicamente se pueden utilizar con nieves blandas, y siempre dependiendo de la profundidad de ésta”
(Grupo de Actividades Equnaturocio-Granja Morgovejo)
¿De qué manera han evolucionado los modelos de raquetas de nieve en los últimos años?
La evolución más significativa que han sufrido ha sido en los materiales. De ser de madera pasar a ser de materiales plásticos, con un mantenimiento menor. La forma es muy similar, siendo igual para todas las partes del mundo, donde se utilizan para desplazarse por la nieve, una base más o menos ancha. Su fijación también ha evolucionado en algunos modelos, que tienen fijación automática para botas rígidas, aunque la gran mayoría sigue teniendo un sistema de correas.
¿Qué seguro hemos de tener cuando las utilicemos?
A nivel personal, siempre estar federados, como mínimo. A nivel empresa, según la normativa vigente, hay que disponer de un seguro de actividades de Turismo Activo.
“Aunque no sea necesaria una gran especialización para el manejo de las raquetas ello no implica el desconocimiento de otros aspectos, como son: conocer la climatología, el comportamiento de la nieve en las pendientes, etcétera. Hay que tener conocimiento de lo que la montaña significa”
(Enrique Gómez de Francisco, técnico de Alta Montaña)
¿Algún aspecto a añadir en relación al uso de estos artefactos?
Aunque no sea necesaria una gran especialización para el manejo de las raquetas y que -por consiguiente- da acceso a la montaña invernal a gran cantidad de personas, ello no implica el desconocimiento de otros aspectos necesarios para movernos por la montaña. Es necesario conocer la climatología, el comportamiento de la nieve en las pendientes para evitar el paso por zonas de posibles avalanchas, etcétera. Es decir, hay tener conocimiento de lo que la montaña significa, con sus peligros. De lo contrario, es necesario ir acompañado siempre de un Guía.