Todos los amantes de la escalada, en sus muy diversos tipos, coinciden en una cosa; cuanto antes aprenden los más pequeños sobre ella, con más soltura la practican. Y, sobre todo, más la disfrutan. Si tienes una empresa que se dedica a la escalada, deberías plantearte el enfocar parte de tu negocio a los más pequeños de la casa. Por una parte, cada vez son más las familias que practican su deporte favorito adaptándolo en dificultad a todos sus miembros. Por otra, estarás ofreciendo un servicio de valor añadido. Por último, contribuirás a la divulgación de este fantástico deporte y, a la larga, a que el público interesado en él aumente poco a poco. Pero, ¿por dónde empezar? ¿Cuáles son los juegos de escalar más indicados para los niños?
Siempre hay que recordar que los niños deben permanecer bajo la supervisión de un adulto. El rocódromo es el lugar idóneo para desarrollar estos juegos. Siempre hay que tener en cuenta que, para los pequeños, la mejor manera de aprender es divirtiéndose a la vez, te presentamos los principales juegos que puedes poner en marcha:
- A por el disfraz. Consiste en situar en diferentes presas ropa con la que hay que disfrazarse, como pantalones, chaquetas, guantes, zapatos, sombreros, etc. Cada vez que un niño alcanza una de las presas se viste con esa prenda y va vistiéndose de un personaje divertido.
- El ‘pilla-pilla’. Se juega en horizontal, con los escaladores a distancia equivalente. Tras un silbido, todos comienzan a escalar en la misma dirección pero al mismo tiempo tratando de tocar al compañero más cercano. Cuando alguien ‘pilla’ a otro lo elimina. También es motivo de eliminación tocar el suelo antes del final de la pared. Los que logren alcanzar el final de la pared bajarán al suelo y volverán al principio.
- La carretera. Se puede realizar tanto en vertical como en horizontal. Se trazan dos líneas paralelas con tiza en la pared y los participantes tienen que llegar al final tocando solo los apoyos que estén dentro de la carretera.
- El presumido. Está indicado para niños mayores o adolescentes. Con tiza se marca una ruta con bastante agarres y que sea simple. Todos los escaladores la recorren y el último de ellos debe quitar una de las marcas. A continuación el resto debe realizar esa nueva ruta y, si nadie lo logra, el que ha hecho la modificación debe mostrar que él si puede completar el recorrido. Si él no pudiera hacerlo, la cinta se vuelve a colocar en su lugar, pero si todos lo logran, se reinicia el juego y otro jugador retirará otra de las marcas.
- De memoria. Un escalador decide una secuencia de escalada inferior a 10 movimientos y la señala con el dedo para que otro la realice sin más orientación que su memoria. Si lo logra, adquiere el derecho de ser él quien indique la siguiente secuencia, pero si no logra, queda eliminado.
Con los juegos los menores aprenden al mismo tiempo que se divierten. No hay que olvidar que la escalada es una actividad al mismo tiempo individual y de grupo, por lo que estas actividades lo serán también. Estos juegos se pueden emplear tanto en las primeras tomas de contacto de los niños con el mundo de la escalada, como para calentar antes de comenzar una sesión. Pero son también útiles como colofón a una jornada, ya que dejan muy buen sabor de boca.