El windsurf es un deporte conocido y popularizado en España, sobre todo en las zonas de costa. Cada año, cientos de aficionados se suman a su práctica. Muchos demandan una mínima formación para dar los primeros pasos en este deporte y para sacarle el máximo partido. Tampoco faltan los practicantes que ya lo conocen, pero aún quieren perfeccionar su técnica o conocer nuevas modalidades o trucos con un curso de windsurf. Todo ello representa una buena oportunidad de negocio para las empresas como la nuestra, que se dedican a ofrecer la práctica de deportes al aire libre.
Después de haber valorado cómo comprar material de windsurf de segunda mano, a continuación veremos cómo organizar un curso de windsurf que se convierta en un éxito.
¿Cuál debe ser la filosofía de nuestro curso?
Estas recomendaciones serán útiles para definir la que será nuestra oferta académica:
- La diversión, por encima de todo. El windsurf es, ante todo, una forma de entretenimiento, y como tal debemos enfocarla. Aunque aportemos teoría, lo más recomendable es que los alumnos se lo pasen bien durante la clase. Esa es la mejor garantía de que pondrán interés en ella y, además, será la única forma de que se la recomienden a amigos y familiares. Lo más aconsejable es que la duración de las clases no pase de las 2 horas.
- Profesores formados y con experiencia. Si podemos contar con profesores y monitores con experiencia y titulados, mucho mejor, porque será un valor añadido para nuestro curso. De esta forma nos aseguramos que nuestros alumnos reciben la mejor formación y pueden ver resueltas sus dudas por los windsurfistas más cualificados.
- Cuanto más tiempo pasemos en el agua, mejor. Muchos cursos de windsurf pecan de tener a los alumnos mucho tiempo en el aula y poco en el agua. Esto hace que los que lo cursan pierdan interés. Cuanto más tiempo pasemos en el agua será mejor, porque es en la práctica, además, cuando más dudas surgen. Sobre la tabla es donde se ven los errores que comete cada uno y cuando se pueden corregir en el acto.
¿Cuándo debemos impartir nuestro curso de windsurf?
En general, en la Península la mejor época del año es el comienzo del verano, aunque en algunos puntos de España ya en abril y mayo hay buena temperatura y pueden también realizarse. En junio es cuando mayor volumen de personas suelen estar interesados en aprender a practicar el windsurf, para poner los conocimientos en práctica durante el periodo estival. También podemos programar cursos a mediados de verano para los que quieran pulir su técnica o perfeccionar sus conocimientos.
¿Cuántos alumnos por curso son los más recomendables?
Cuanto menor sea el número de alumnos, mejor, porque se podrán personalizar más las clases. Sin embargo, eso incrementará también su precio en comparación con los cursos a los que se apuntan más personas. Lo idóneo es ofrecer las dos posibilidades; clases con pocos alumnos a mayor precio y con más alumnos pero más baratas. A mayores, podemos ofrecer clases particulares personalizadas para aquellos clientes que tienen menos disponibilidad horaria o que estén dispuestos a pagar por tener un profesor personal.
¿Qué es lo que no puede faltar en el curso?
Lo más básico es el reconocimiento del material (y de cómo efectuar su transporte), la teoría sobre cuáles son los rumbos de navegación, el equilibrio en el agua y todo lo relativo a drizar la vela. Podemos incluir también algunas nociones sobre cómo calentar el cuerpo antes de subir a la tabla, cuál es la mejor forma de situar el cuerpo o cómo, al final de la práctica, se debe limpiar y guardar el material.