El verano es la época dorada para el deporte al aire libre, y más en un país como España, que cuenta con 8.000 kilómetros de costa. Como empresa dedicada a la organización de eventos deportivos y al turismo activo, debemos tener claro que el buen tiempo lleva aparejado un incremento de la demanda de este tipo de servicios. Si estamos ubicados en una zona de costa, en las Islas Canarias o en Baleares, de junio a agosto (ambos incluidos), veremos aumentar mucho el número de participantes en nuestras propuestas.
Si durante el resto del año nos hemos posicionado bien por nuestros servicios y por la satisfacción de nuestros clientes, podemos afianzar a aquellos que ya nos conocen para que sigan confiando en nosotros durante los meses de más calor del calendario. Y sumar, a ellos, a nuevos clientes. La organización de eventos deportivos en zonas especialmente concurridas en verano conlleva ciertas particularidades que vamos a analizar en el siguiente artículo.
Un filón para los patrocinadores
Los patrocinadores, uno de los pilares económicos para organizar eventos deportivos, saben que el verano es una época idónea para promocionar o dar a conocer sus productos. En especial, los más asociados a esta época del año, como las bebidas deportivas y otras refrescantes (incluida la cerveza) o los helados. También firmas dedicadas a la ropa y el calzado de deporte guardan para el buen tiempo el lanzamiento de sus nuevos productos. Empresas que en invierno mantienen un perfil bajo en cuanto a marketing, aprovechan la visibilidad del deporte en verano para multiplicar su inversión en eventos de deporte. Planifica especialmente bien las formas de patrocinio de tu competición y define los precios con detalle (publicidad en camisetas, cartelería, página web, vallas, entrega de premios, etc.). Si quieres saber cómo conseguir patrocinadores, pincha aquí.
Cuanto más público, más previsión
En verano no solo se incrementan el número de participantes en cualquier actividad que planeemos. También lo hace el número de espectadores que quieren presenciarlas. Si organizamos una competición de running, por ejemplo, lo razonable es poner una especial atención a la seguridad de acompañantes, asistentes, familiares y público en general. Ello puede requerir un plan de acción conjunta con los responsables de tráfico, sanitarios, protección civil, voluntarios, etc. También de más plazas de aparcamiento, más vallas, más regalos para sortear y una megafonía de mayor alcance. Cuanto mayor previsión se emplee para planificar todos estos factores, mejor organización podremos realizar.
Que el alojamiento no sea un quebradero de cabeza
Las previsiones de participantes en tu competición pueden verse sobrepasadas y aun así lo podrás asumir si organizas la prueba con tiempo. Pero hay algo que no puedes hacer por tu cuenta; aumentar las plazas hoteleras de tu pueblo o ciudad. En previsión de una gran afluencia de asistentes, plantéate poner en marcha acuerdos con todo tipo de establecimientos hoteleros, también en otras localidades próximas. Tus inscritos lo agradecerán en el precio y apreciarán que les ayudes a encontrar un lugar en el que descansar tanto la noche antes del evento como, en muchos casos, también el día después.
