3 minutos de lecturaPuntos clave de la normativa medioambiental para el turismo activo

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El turismo activo se desarrolla sobre todo en el medio natural, por ello genera un impacto en él que debe ser controlado y minimizado en la medida de lo posible. Con el objetivo de proteger los espacios naturales, las administraciones han establecido diversas normativas y protocolos que debemos conocer si nos dedicamos a este tipo de actividades deportivas. La normativa medioambiental armoniza la actividad económica:

  • Por un lado, asegura la viabilidad y el beneficio.
  • Por otro, vela por que se cause el menor impacto posible en el lugar en el que se desarrolla y se respeten todas las formas de vida, incluida tanto la flora como la fauna.

El daño que puede llegar a ocasionarse en un espacio natural debido a una mala gestión de las actividades que se realizan en él puede llegar a ser irreversible.

Normativa medioambiental: el P-O-R-N y sus leyes complementarias

El Plan de Ordenación de los Recursos Naturales (P-O-R-N) es una herramienta para delimitar y tipificar tanto los recursos naturales como el patrimonio de un territorio. Está basado en la Ley 42/2007, de 13 de diciembre, del Patrimonio Natural y de la Biodiversidad, y forma parte del ordenamiento jurídico. El PORN, junto con la legislación autonómica, determina la gestión de los espacios naturales y la política de conservación de las especies de esos entornos.

El PORN adecúa la normativa medioambiental a las directrices marcadas por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente. Se trata de una normativa general que se concreta en planes concretos. Un ejemplo de ello es el Plan Rector de Uso y Gestión (PRUG), que tiene por objeto delimitar la correcta gestión y utilización de los recursos naturales en reservas naturales y parques. También es útil para proteger y conservar las poblaciones localizadas en la zona, así como sus valores. Y también existen las Normas de Conservación (NC), herramientas aún más concretas para la gestión y planificación de actividades en el medio ambiente, incluidos los paisajes protegidos.

Formación ambiental

La actividad deportiva guiada ofrece la ventaja de que está liderada por técnicos profesionales, formados y concienciados  con la necesidad de proteger el medio ambiente. Los profesionales de estas actividades son conocedores del medio natural y sabedores de que deben minimizar el impacto en el entorno, así como respetar la normativa medioambiental. Esta formación en conciencia ambiental no solo contribuye a reducir el impacto de las actividades al aire libre, sino que facilita la transmisión de los valores de respeto y sostenibilidad a los participantes.

Propuestas sostenibles

En el caso de espacios naturales con restricciones de acceso o de celebración de algunas actividades, conviene examinar las razones con apoyo de profesionales (biólogos, ambientalistas, ornitólogos, etc.) las que se establecen estas limitaciones. Este estudio permite analizar la situación y plantear actividades sostenibles que no afecten a las especies protegidas. Será trabajo de todos ellos acotar los tramos practicables, las temporadas y los horarios en los que se puede acceder a ellos, y el número de personas que pueden formar parte de las actividades.

Certificaciones

Existen sellos y certificaciones de prestigio que ayudan a las organizaciones a gestionar correctamente el impacto que pueden acarrear las actividades que desarrollan. Algunos ejemplos son la carta verde europea o el sello que aporta el Ihobe, la Sociedad pública de gestión ambiental del Gobierno Vasco. Es fundamental que dispongan de este tipo de certificaciones tanto los profesionales dedicados al turismo activo como las propias federaciones y entidades que participan desde el inicio en la elaboración de los planes de ordenación y gestión. De esta forma se evitan desencuentros posteriores que pueden llegar a paralizar por completo la actividad de una empresa.