Las carreras crecen como setas. Si visitas un municipio cualquiera un sábado o domingo, y resulta que la calle por la que pretendes pasar con tu vehículo está cerrada al tráfico, quizás te hayas dado de bruces con una carrera. Es la causa más probable dado que actualmente se celebran unas 3.500 carreras populares en España. Si hacemos cuentas, resulta que nos sale a diez carreras por día y casi 70 para el fin de semana. Por lo tanto, aunque hay ‘runners’ para dar y vender, los organizadores quieren desmarcarse y apostar por unas carreras más originales que, además de ofrecer lo típico de una carrera al uso, introduzca un elemento sorprendente para hacerse hueco tanto en la agenda de los corredores, como de los medios de comunicación. Por lo tanto, toma nota de todas ellas si quieres que en la prueba que te propones preparar prime la originalidad, además de la profesionalidad de su organización.
5k Wedding Run, en Kansas City y carrera de novias en Talavera de la Reina
En Kansas City, hace tiempo que las novias se dan a la fuga de manera multitudinaria. Así, las novias corren cinco kilómetros ataviadas con sus vestidos de blanco inmaculado, aunque los zapatos de tacón se los dejan en casa y corren en zapatillas durante cinco kilómetros. Al término de estas carreras originales, también se celebra una exposición dirigida a las novias.
Lo cierto es que no hace falta poner un pie en EE.UU. para ver novias en fuga, pues en Talavera de la Reina desde hace seis años tenemos la versión española de esta prueba. Las chicas también acuden vestidas de novia y, a diferencia de la carrera de Kansas City, encaramadas a sus tacones. Por suerte, no tienen que cubrir cinco kilómetros pues con 500 metros basta y sobra para cruzar la línea de meta. Para colmo, esos pueden ser los metros más infernales del mundo, pues se trata de calles empedradas y no asfaltadas.
Recientemente en la ciudad de México ha empezado a celebrarse esta carrera de corredoras vestidas de blanco intachable y preparadas para llegar a la meta, pero también para soltar un ‘sí, quiero’.
Gorilla Run, Denver
Como habrás adivinado en esta prueba los corredores deben lucir un particular disfraz de gorila. Lo curioso de esta cita es que esta prueba tiene un fin solidario. ¿Adivinas dónde va lo recaudado? Sí, a preservar los gorilas de montaña; esa misma con cuya conservación estaba tan comprometida Dian Fossey.
San Silvestre con disfraces
En los últimos años también se ha instaurado disputar esta tradicional prueba agregando una nota diferente como disfraces de tipo navideño como Papá Noel, de racimos de uva o de lo que se le antoje al corredor
La carrera más originales de camas de Knaresborough, Inglaterra
Esta prueba propone a los participantes 4 kilómetros de carrera con el colchón a cuestas y, para colmo, por el recorrido discurre un río que hay que sortear.
El maratón del Médoc
En la región de Burdeos –mítica por sus vinos–saben maridar sus vinos con el trote de los ‘runners’ Además de ir disfrazado, los corredores deben refrescarse a base de vino en los puestos de avituallamiento. Es una parada obligatoria y resulta que hay 23.
Por supuesto, hay muchas más, pero esto es solo un ejemplo de cómo la imaginación puede convertir las carreras más originales en algo sorprendente.