El emprendimiento en temas deportivos hace tiempo que está de moda y la organización de actividades de turismo activo es algo que se demanda cada vez más por aquellas personas a las que les gusta disfrutar del contacto con la naturaleza. Sin embargo, cualquier actividad de este tipo no está exenta de riesgos y es preciso que sepas qué es la responsabilidad civil y cómo afecta a un negocio de turismo activo.
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¿Qué es la responsabilidad civil?
La responsabilidad civil consiste en la obligación de reparar los daños personales y materiales provocados, por una acción u omisión, un tercero, mediando con culpa o negligencia. Por ejemplo, si organizas una actividad de escalada y un escalador produce daños a otra persona surge la obligación de reparar el daño e indemnizar.
Sin embargo, para que surja la responsabilidad civil debe existir una relación causal entre el daño y la acción u omisión, de forma que el primero sea consecuencia de los segundos.
La responsabilidad civil se regula en el Código Civil que establece en su artículo 1902 lo siguiente:
“El que por acción u omisión causa daño a otro, interviniendo culpa o negligencia, está obligado a reparar el daño causado”.
Además, el artículo 1903 regula la responsabilidad de los dueños o directores de un establecimiento o empresa por los daños causados por sus dependientes en el desarrollo de sus respectivas funciones.
Por otro lado, todas las Comunidades Autónomas han elaborado normativa en relación a las actividades de turismo activo y las regulan directamente o través de normas reguladoras del deporte o de actividades de ocio y tiempo libre.
Aspectos de la responsabilidad civil que inciden en el turismo activo
En España las empresas dedicadas al turismo activo ofrecen diversos servicios que están relacionados con el turismo y con el deporte. Organizan la práctica de actividades como el esquí, la escalada, el parapente, el paracaidismo o el puenting. En general son actividades acuáticas, de montaña o aéreas.
Es evidente que el desarrollo de una actividad de turismo activo se pueden producir daños personales o materiales a terceras personas, aunque no es lo mismo una actividad de running urbano, por ejemplo, que una actividad de parapente, puesto que el riesgo es totalmente distinto.
Debes tener en cuenta de que en caso de que exista una reclamación de un tercero te puedes enfrentar al pago de indemnizaciones muy cuantiosas, que en algunos casos pueden suponer el fin de tu empresa. En ese sentido, un seguro de responsabilidad civil además de cubrir el pago de las posibles indemnizaciones y proteger tu patrimonio, cubrirá los gastos de defensa en caso de reclamación.
Como consecuencia de todo lo anterior la contratación de un seguro de responsabilidad civil es imprescindible si eres propietario de una empresa dedicada al turismo activo.
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