Las carreras populares viven un inmenso auge en este momento. Cada vez más gente se inscribe en competiciones de diferente tipo a lo largo de toda la geografía española y cada fin de semana.
Saber cómo organizar una carrera solidaria puede ayudarte a conseguir una mayor recaudación que destinar a la causa elegida.
Cómo organizar una carrera solidaria: la primera elección
La Carrera de la Mujer, que se celebra en 8 capitales de provincia cada año o la Carrera Solidaria ‘Un juguete, una ilusión’ son ejemplos de competiciones con gran éxito de participación y con alta repercusión. Inspirarte para terminar de definir los aspectos que más dudas te planteen al organizar una carrera solidaria.
Como ya sabrás, el modelo de carrera solidaria es uno de los más habituales en los últimos tiempos. Sin embargo, pese a que todas las que se llevan a cabo tienen un punto en común, su propósito altruista. Existen dos formas distintas de plantear este tipo de encuentros.
¿Qué opción te conviene más?
- Porcentaje solidario. Se trata de carreras que destinan una parte de las inscripciones, o lo aportado por instituciones y patrocinadores. Todo para un fin solidario.
- 100% comprometidos con la causa. En este caso, las carreras se organizan con el objetivo de obtener fondos y apoyo para una causa en concreto, a la que se destina el importe íntegro de la recaudación.
5 pasos imprescindibles para organizar una carrera solidaria
Aunque ya te hemos contado cómo poner en marcha una carrera de running y los tipos de carrera que se pueden organizar, esta vez vamos a hablarte de algunas características particulares a las que debes prestar atención cuando quieres organizar una carrera solidaria.
Recomendaciones
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Define el tipo de carrera y la causa por la que quieres apostar.
Para asentar una buena base, si quieres organizar una carrera solidaria es importante que conozcas la realidad de tu entorno y consigas suficiente información de calidad procedente de las asociaciones de afectados, organizaciones no gubernamentales y voluntarios. Los organismos locales y regionales también colaborarán contigo en esa tarea de recogida de información, proporcionándote una valiosa orientación para que tengas claro qué colectivos están más necesitados de ayuda. A partir de ahí, busca una fecha adecuada evitando, si es posible, que coincida con otras competiciones.
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Recuerda que lo deportivo pasa a un segundo plano.
Si vas a organizar una carrera solidaria, ten presente que los aspectos técnicos y deportivos deberían supeditarse a otros. Si, por ejemplo, prevés que en la prueba van a participar familiares de personas afectadas por una enfermedad, y que no están acostumbrados a una alta exigencia física, puede que tengas que relajar las exigencias y establecer metas intermedias o reducir la distancia entre puestos de avituallamiento. También es interesante premiar la participación con medallas y trofeos para que todo el mundo sienta recompensado su esfuerzo. No olvides entregar una buena bolsa del corredor.
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Carreras de 5 y 10 kilómetros para conseguir más participación.
Pese al atractivo de las medias maratones, no puedes olvidar que son 21 kilómetros y que reclaman cierta exigencia física. En la práctica es un planteamiento que no te interesa al organizar una carrera solidaria puesto que puede dejar fuera a demasiados corredores. Las carreras de cinco y diez kilómetros son las más accesibles y las que atraen a un mayor número de participantes.
Te interesa tener en cuenta todo lo que aumente las probabilidades de atraer gente, ya que ello repercutirá en una mayor recaudación para la causa que has elegido. En vez de ponerte limitaciones como las relativas al estado de forma de los participantes o las marcas que se podrían conseguir, céntrate en el número de inscripciones y preocúpate de hallar las formas de atraer participantes, aunque no tengan un gran estado de forma y quieran recorrer las distancias a paso lento. ¿Qué te parecería incentivar la participación de grupos grandes o familias enteras mediante un descuento?
- Diferénciate.
En un mercado tan saturado como el de las competiciones de running, diferenciarse es clave. Si aspiras a contar con muchos inscritos y a conseguir la mayor repercusión posible es imprescindible que, ya desde los primeros pasos que des al organizar la carrera solidaria, muestres su valor añadido. Una buena iniciativa es apostar por un color identificativo, que será protagonista en anuncios, carteles, dorsales, camisetas, la bolsa del corredor, las líneas de salida y de meta, etc.
En tu búsqueda de la diferenciación tendrás que enfrentarte a numerosos desafíos. Uno de ellos es encontrar un lema atractivo (podrías encargarlo a un profesional) que no solo llame la atención en los medios de comunicación y en los anuncios publicados, sino que sea fácil de recordar para los participantes.
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Fidelización y ‘fila cero’.
En cuanto termines de trabajar en todas las tareas que conlleva organizar una carrera solidaria puedes comenzar a pensar en la próxima. Para que tus iniciativas futuras tengan éxito, es importante fidelizar a los corredores que hayan participado en la primera edición.
Para conseguir este objetivo puedes mantener el contacto con ellos, enviándoles información a lo largo del año. Otra iniciativa con buenos resultados suele ser crear una ‘fila cero’, para aquellos que quieran contribuir a la causa solidaria pero no puedan, por diversos motivos, participar en la competición.
Decisiones, estrategia e investigación son algunas de las cosas que no se ven, pero que están detrás del éxito de un evento deportivo que busca apoyar una causa justa. Organizar una carrera solidaria no es sencillo, son muchos los detalles a tener en cuenta y hay una fecha límite en la que todo debe estar listo. Sin embargo, nosotros, como tú, estamos convencidos de que el esfuerzo merece la pena y esperamos que en este artículo hayas encontrado respuestas a algunas de las dudas que pueden surgirte en el proceso.
